Estimulación del lenguaje

Pauta para padres de Cómo estimular adecuadamente a sus hijos en el lenguaje

• Respetar el ritmo personal del niño (a)  cuando se expresa. No interrumpirle cuando cuenta algo. No anticipar su respuesta aunque tarde en darla.

• Si el niño (a)  comete errores en su lenguaje, no reír estas incorrecciones, repetir constantemente la expresión. Se puede utilizar el método de corrección indirecta de las palabras del niño (moldeado), respondiéndole frecuentemente, repitiendo sus frases, corrigiendo las palabras mal dichas y añadiendo las que no dice, pero siempre después de que él haya acabado de hablar.

• Utilizar constantemente un lenguaje claro y adulto, evitando los diminutivos y el lenguaje infantilizado.

• Acostumbrar al niño para que aprenda  a escuchar y que él también sea escuchado. A mirar  a los ojos de la  persona que habla, no interrumpir a los demás hasta que no hayan acabado su frase o comentario.  Se debe saber escuchar hasta el final.

Sugerencias de actividades

• Esquema corporal….

Cuando el niño esta jugando con algún muñeco, podemos nombrarle cada parte del cuerpo del muñeco, señalarla y tocarla.

• Los Colores…..

Mostrarle al niño diversos objetos con diferentes colores y pedirle por ejemplo que nos de «la manzana roja», «el lápiz azul». Después se le suprime la ayuda de darle el nombre del objeto y solo se le pide el color. Por ultimo será el niño quien haga las peticiones al adulto.

• Los Cuentos……

Leer un cuento que tenga vistosos dibujos, luego se le pide  que mencione a los personajes y que explique que hacen en los dibujos.

Después de leer el cuento el adulto, le pide al niño que invente un título, o el final del cuento.

• ¿Qué tenemos aquí?

Buscar en una bolsa, paquete o maletín variedad de artículos o elementos.  Se pueden sacar todos los objetos y que el niño los vaya introduciendo dentro nombrándolos.

• ¿Qué estamos haciendo?

Usar cualquier actividad para ir nombrando los diferentes objetos que se utilizan, decir alguna característica de los mismos, decir cosas que sean parecidas, diferentes.

• ¡Vamos a escuchar!

Grabar en un casete  sonidos (onomatopéyicos) que el niño deberá identificar. Estos sonidos pueden ser de:

– animales (pájaros, perros, gatos, etc…)

– medio ambiente (una puerta que se cierra, truenos, lluvia, gente, etc…)

– instrumentos musicales ( una flauta, un tambor, etc…)

– propio cuerpo ( roncar, voz, toser, risas, llantos, etc..)

Comunicándose  con su Hijo/a

Hablar al niño con voz fuerte y clara, sin gritar, siempre de frente, si pareciera que él no escucha, tome la cara, mírelo a los ojos y háblele, por ejemplo:

“Esta es tu mochila.”    
“¡No tomes el cuchillo! Te puedes cortar.”
“ Colócate lo zapatos.”
     
Nunca hable como «guagua», siempre claro, con afecto y calidez, recuerde que cada vez que se dirige a su hijo/a debe ser para orientarlo, enseñarle algo o corregirlo, o simplemente comunicarse con afecto.

Exíjale que se exprese, o que trate de darse a entender de alguna manera, preguntándole, por ejemplo:

“¿Qué quieres?”        
“Dime, no te entiendo, ¡Trata de explicarme lo que quieres!
“Llévame a ver lo que quieres”, etc.

Estimulando su articulación

 
Ejercicios de articulación frente a un espejo, ó de frente a él, por ejemplo:
a) Inspirar y expulsar el aire, cantar, silbar, bailar.
b) Soplar plumas, papeles, pompas de jabón, inflar globos.
c) Soplar una armónica, flauta o pito hasta hacerlo sonar.
d) Hacer rotar la lengua en movimientos circulares, adentro y afuera.
e) Tocar con la lengua los dientes superiores por delante y por detrás.
f) Extender los labios mostrando los dientes.
g) Meter los labios hasta que no se vean los bordes rojos.
h) Poner los labios en la posición de las vocales, hacerlo cada vez más rápido, exagerando las diversas posiciones.
i) Extender los labios hacia arriba, hacia abajo, como si fueran a dar un beso.
j) Abrir y cerrar la boca, expresar rabia, alegría, pena, asombro.
k) Imitar sonidos de animales, del ambiente, del cuerpo, etc.
l) Jugar con adivinanzas, trabalenguas, poesías, narraciones, cuentos, mímicas frente al espejo, etc.

Estos ejercicios deben ir acompañados con:   
Muestras de cariño y estimulación afectiva, clima grato sin presiones ni retos, hablar y modular bien (como adulto).

En el Momento de la Alimentación
Un rato antes de comer, comenzar diciendo: 
   
· ¡Ya vamos a comer!       
· ¡Qué rico lo que preparé hoy!     
· ¡Mira la comida!
· Pongamos los platos para comer, etc.
· Mencionar el nombre de la comida que se realizó, contar cuáles fueron los ingredientes que se utilizó.
· Explicar los pasos para su preparación.
· Contar los servicios necesarios para poner la mesa, sacar los cálculos si hubieran invitados o menos personas en esa ocasión, cuántos más o menos servicios habría que utilizar.

Acostúmbrelo a lavarse las manos antes y después de comer, debe tomarlo y llevarlo al lavamanos. Observar cómo lo hace usted.

Haga que se siente en la mesa, ya sea sólo ó con la familia, póngalo frente a su plato y no permita que se levante, explíquele que debe terminar de comer antes de pararse, si come sólo vigílelo que no derrame la comida y corríjalo. Cada vez que se ensucie límpiele las manos y la boca, enséñele a limpiarse solo.

Procurar que sólo una persona de la familia realice el procedimiento, sólo uno lo corrige o lo ayuda, el resto de la familia colabora en su posición. 

En el Momento de Vestirse
Colóquele la ropa una por vez y nombrando cada prenda, haga que colabore, que estire el brazo ó que coloque los pies en los zapatos.

Enséñele a cerrar los cierres y a abotonar las prendas, aunque sea difícil, inténtelo una y otra vez, tómele las manos y diríjale.

Explíquele en voz alta qué debe hacer primero y qué después.

Háblele claramente, con afecto, genere autonomía en el vestir de manera paulatina, primero se pone el polerón solo, después el pantalón, luego los calecetines,  los zapatos, etc.

Alégrese y exprésele que ya se viste solo, felicítelo.

En el Momento del Aseo y el Baño
La rutina de aseo debe partir al levantarse: desde que se levanta llevarlo al baño:

· Mostrarle cómo se lavan los dientes, las manos, permitir que el niño observe al adulto y lo imite (Evitar hacerlo por él, debe participar activamente en sus aseo.
· Nombrar cada elemento de aseo, las formas los colores.
· Describir los pasos a seguir en cada momento.
· Insistir en el aseo de la cara y las manos antes y después de las comidas. Terminar la rutina de aseo en la noche antes de acostarse. Su hijo/a debe “Ver” a sus padres en la rutina de aseo, no sólo se les debe indicar que se higienicen, sino, que se los debe acompañar y mostrar el modelo ante ellos.
· Usar baños de tina, con espuma y con juguetes de agua, haga que disfrute su baño, que colabore en buscar las cosas, tapar el champú, etc.
· Utilizar música entretenida en el momento del baño.
· Nombrar las partes del cuerpo mientras se baña.
· Explicar las diferencias físicas entre el hombre y la mujer.
· Contar algún cuento o historia mientras se baña.

Control de Esfínter

Si usa pañales intente sacarlos alrededor de los dos años de vida, enséñele a decir “pipí y caca”, señale el baño, párelo frente al inodoro y enséñele a orinar, calcule cada cuanto tiempo orina en el día y llévelo al baño, si se resiste o no quiere inténtelo una y otra vez hasta que se acostumbre.

Muestre a su hijo/a cómo debe hacer al ir al baño, ya sea en el caso de niños o niñas, el papá debe ir con su hijo al baño y mostrarle que de esa manera lo va a empezar a hacer, también puede observar a sus hermanos. La mamá debe explicar y mostrarle a su hija cómo van al baño las mujeres. En lo posible evitar sentir pudor de mostrarse ante sus hijos en estas circunstancias, los niños descubren el cuerpo y las funciones de éste al observar a los adultos que lo rodean.

En lo posible utilizar el inodoro del baño y no uno en miniatura o nica, preferentemente el niño debe aprender a usar el baño en su casa y en otras casas o lugares que visite, esto evita que se deba transportar estos objetos cuando sale de la casa y además le pierde el miedo a sentarse en el inodoro.

Durante la noche evite usar pañales, despiértelo cada dos horas ó calcule la frecuencia de orina dependiendo el líquido que consumió durante el día, coloque algún protector nylon sobre el colchón del niño y saque los pañales nocturnos paulatinamente.

El Masaje y la Relajación

Cada vez que pueda hágale masajes circulares y suaves por todo el cuerpo, cuando lo baña, cuando lo tiene cerca, cuando come, al mudarlo, etc. en el suelo acostados tome las piernas enfrente de usted y acaricie con suavidad, coloque música suave y hable bajo, tratando de relajarlo, hágalo a lo menos una vez al día. Coloque cremas y emulsionados en todo su cuerpo, masajee los dedos, los brazos, las piernas, especialmente los pies con movimientos circulares del tobillo, hacia arriba, abajo, etc.

Permita que su hijo/a lo masajee a usted, que le coloque crema, que lo peine. Esto reforzará el afecto entre ambos y generará en él una sensación de satisfacción.

El Espacio Físico

Procure habilitar en su casa un pequeño espacio para él/ella, con una mesa y una silla pequeñas, adórnelo con dibujos y láminas que le agraden, tenga libros de cuentos, láminas, revistas, lápices, témperas, etc. El niño debe sentir que ése es su espacio y que en ese lugar puede estudiar, ver láminas, pintar, a lo menos dos veces al día debe sentarlo y guiarlo con alguna actividad entretenida. Esto se puede hacer desde el primer año en adelante.

Los Límites y la Conducta

Los límites y la conducta deben ser consistentes y en común acuerdo con los adultos a cargo del niño, cada vez que haga algo que está incorrecto, corríjalo con voz golpeada, sin gritarle, pero que sienta que usted está disgustado. Llévelo a otra pieza y háblele que lo que hizo está mal, no lo rete frente a otras personas.

Evitar desautorizarse frente a  los hijos, en caso de no estar de acuerdo con alguna medida de disciplina, dígalo en privado y no frente a ellos.

· Las reglas y los límites deben estar presentes desde los primeros meses de vida.
· Cada familia posee normas y disciplinas diferentes, se debe ser consecuente con ellas y mantenerlas en el tiempo.
· Es recomendable explicar clara y brevemente por qué no se debe hacer algo, por ejemplo:
”No debes acercarte a la estufa porque está caliente y te puedes quemar”
· Hay que evitar reprender sin dar una razón, es necesario que su hijo entienda cuál fue su error para poder remediarlo.